Como bien sabéis, el guión es la pieza fundamental de toda producción cinematográfica. Kurosawa solía decir “con un buen guión un director mediocre puede hacer una buena película, pero con un mal guión un buen director es imposible que haga una buena película”. El guión es el corazón de toda película.

Pablo Berger, director y guionista de Blancanieves, estuvo más de dos años trabajando y perfilando un guión que desde su primera página te atrapa y no te suelta hasta la última. En definitiva, un gran guión.

Comenzando desde la Idea, Pablo tenía claro que quería retomar la popular historia de los hermanos Grimm desde otro ángulo. Un ángulo inexplorado: un punto de vista oscuro, gótico y hasta terrorífico.

Con esta Premisa, el guionista, procedió paso a paso a ir construyendo la estructura y los personajes que aparecerán en la historia. Al tener de referencia el cuento original, ya tenía una base  desde donde partir, pero el cuento original son tres páginas, insuficientes para adaptarlo a un guión de largometraje. Pero aquí la gracia reside en cómo lo ha reinventado. ¿Por qué no crear la ilusión de que la historia de Blancanieves es un cuento popular español? Así pues ¿Por qué no trasladarla a la España Negra y convertir el castillo en un gigantesco cortijo?

A partir de estas claves que ayudarán al dramatismo de la historia, Pablo va jugando con las escenas y los personajes hasta tener lo que en el mundo del guión se denomina la Escaleta. Que es la enumeración de las escenas ordenadas y con una descripción incorporada en cada una de ellas.

Al escribir un guión cinematográfico, es bien sabido que el trabajo no concluye con una primera versión del guión. Una de las claves fundamentales para lograr un guión con todos los cabos bien atados y con personajes que no rayen en los estereotipos reside en la Reescritura. Hay proyectos que pueden llegar hasta innumerables versiones de guión. Años y años de reescritura para llegar a lograr la excelencia. En el caso de Blancanieves se escribieron siete versiones del mismo.

 

Durante su desarrollo, el guión de Blancanieves ha sido apoyado y galardonado por algunos de los más prestigiosos festivales y entidades como el “Sundance Film Festival”, “Eurimages” o el “Instituto de Cine Francés (CNC)”.

Pablo lleva detrás de esta historia varios años de duro trabajo, noches en vela, muchas incertidumbres e innumerables borradores hasta llegar a conseguir plasmar en el papel esa originalísima Idea en la que creyó ciegamente y con la que saltó al vacío al dirigirla.

Pablo ha escrito un magnífico guión, tan bien hilado que no sólo consigue versionar de un modo completamente original el popular cuento, sino que consigue sorprender en cada secuencia y no dejar indiferente  a nadie que lo haya leído.

Ya tenemos un gran guión, es hora de pasar al siguiente nivel de la producción cinematográfica: El rodaje.